Wilson Poma
Investigador del componente tres; Gobernanza de los recursos en el Pilcomayo
La primera llegada para realizar un trabajo preliminar de acercamiento con las poblaciones indígenas fue el lunes 21 de octubre, llegué por la noche ―a las 8 de la noche aproximadamente―. Las movilidades que hacen el recorrido de la ciudad de Tarija a Villa Montes entran hasta la terminal terrestre, en la parte izquierda de la avenida central de la ciudad, bajé un poco antes en la plazuela denominada como “el pescadito” (que en realidad es un sábalo) para tomar otra movilidad hacia la casa-oficina de la organización socia NATIVA. Fue mi sorpresa, al salir de la movilidad, que hacía más calor afuera que al interior del transporte. Mi primera impresión fue que el calor sería una de las dificultades para realizar un trabajo de campo durante un día completo ―por los picos de calor que se puede llegar a sentir―.
Tomé un taxi y Guido Salvia (trabajador de NATIVA) me llamó y envió la ubicación para llegar. Esta casa-oficina se encuentra a un kilómetro y medio del centro de Villa Montes, además de estar en la jurisdicción de la comunidad Weenhayek de Lomas de San Antonio (información me la dijo Guido en nuestro primer encuentro). Me enseñó el cuarto y las reglas de convivencia, ya que existen otros técnicos que llegan y se quedan momentáneamente. Me instalé y luego de cenar empecé a planear mis actividades del día siguiente.
Entre mis primeras anotaciones, recordé el listado de contactos de diferentes instituciones que estuvieron en la presentación del proyecto: Vulnerabilidad y adaptaciones a los cambios en la disponibilidad de recursos hídricos en la cuenca transfronteriza Pilcomayo – Gran Chaco[1]. Una pequeña lista de funcionarios de la Gobernación Regional, Capitán Weemhayek, ejecutivo de la Central de Campesinos y otros, pero consideré que este trabajo de acercamiento podría ser mejor desde el encuentro cotidiano y sería mejor dejar de lado lo institucional y realizar un trabajo más cercano a la población, hacer un trabajo de a pie, caminando por la misma ciudad y buscar la comunidad urbana Weenhayek conocida como “La Misión”, ya que en el proceso de preparación me pude informar de esta población en estudios como: Alvarsson 2012 y Balderrama 2019, quienes indican la existencia de esta comunidad, la cual resalta por ser influyente para la población Weenhayek y para organizaciones locales externas en la zona.
Durante las primeras horas de la mañana me dispuse a buscar esta comunidad. Me ayudé con la aplicación Google Maps en busca de alguna referencia de “La Misión” y claro ―como indicaban los escritos revisados― se visualizaba una iglesia, una unidad educativa y una tienda de artesanías Weenhayek. Esta comunidad se encuentra a mano derecha de la plazuela “El Pescadito” (yendo hacia el puente de Villa Montes carretera hacia Yacuiba). Son ―aproximadamente― seis cuadras de casas notablemente rústicas ―a diferencia de la construcción urbana de ladrillo y cemento― (como se ve en la siguiente fotografía). Tuunteyh es el nombre en idioma Weenhayek de esta comunidad.
Frontis de una cuadra de la comunidad “La Misión” en Villa Montes (Fotografía: Wilson Poma)
Salí de la casa-oficina rumbo a esta comunidad a las 10 de la mañana, pero fue una mala decisión porque el calor fue sofocante mientras caminaba. Antes de llegar a la rotonda donde se encuentra el monumento de San Antonio, pude comprar agua fría y tomar un mototaxi que me llevó hasta el colegio[2] de La Misión. Llegué rápido, casi en 5 minutos, ya en la puerta del colegio (ver las fotografías a continuación), me senté en sombra para restablecer energías y las brisas del viento hacen que tenga breves momentos de alivio. Esto me pareció raro, ya que tengo experiencia de trabajo en lugares cálidos como en Caranavi y Coroico en los Yungas de La Paz; sin embargo, pude notar que este escenario de calor es distinto ya que es un calor seco ―sin humedad― y tienes el oxígeno normal ―sin descompensación alguna―. Pero bueno, pienso que solo es cuestión de dejar que el cuerpo se pueda habituar al ecosistema.
Frontis de la Iglesia Evangélica Asamblea de Dios Weenhayek en la comunidad “La Misión”, Villa Montes (Foto: Wilson Poma)
Frontis del Museo Etnográfico Wennhayek FIWEN en la comunidad “La Misión”, Villa Montes (Foto: Wilson Poma)
Frontis del Centro de Educación Alternativa CEA WEENHAYEK en la comunidad “La Misión”, Villa Montes (Foto: Wilson Poma)
Caminé unas dos cuadras sin dirección, creo que estaba buscando a alguien a quien preguntar algo, al final encontré en una esquina un puesto de venta y fui a comprar más agua o algo que tomar. Salió una señora a atenderme y luego de hacer la compra le comenté que estoy buscando al Capitán de la comunidad, si ella sabe por donde encontrarlo. Justo ella me indicó que en al frente de esa calle ―donde estaban estacionadas unas motocicletas es su casa―. Le agradecí y fui con esa dirección, me acerqué cuidadosamente y a la distancia pude reconocer al Capitán Pablo Rivero ―que conocí en la presentación del proyecto: “Vulnerabilidad y adaptaciones a los cambios en la disponibilidad de recursos hídricos en la cuenca transfronteriza Pilcomayo – Gran Chaco” que se realizó anteriormente ―. Me acerqué y al parecer se encontraban en reunión con otros dirigentes, ya que pude percatarme de que en una mesa se encontraban organizados distintos folders amarillos con nombres de comunidades que contenían un listado, acta y cedulas de identidad. No quise preguntar sobre estos documentos y el tema de su reunión. Lo que hice fue presentarme con los dirigentes presentes, alrededor de diez personas, y la importancia de esta investigación para la población Weenhayek. El capitán Pablo me antecedió y ratificó el compromiso del ORCAWETA de facilitar la información que se pida.
Como forma de avanzar en el trabajo posterior ―para realizar un trabajo etnográfico como tal― les solicité su número de contacto y nombre para, posteriormente, llamarlos y poder ir a su comunidad. Así fue que pude obtener los primeros contactos con las dirigencias, pero en algunos casos noté una leve renuencia, pero les mencioné que toda la información recabada solo será para la investigación que realizamos y no serán divulgadas sin su consentimiento. Uno de los dirigentes de la comunidad Resistencia me indicó que anteriormente una investigadora había ido a realizar diferentes consultas. Yo supuse que se trataba de Charlotte y le dije que ella era parte del proyecto (componente 1); que de igual forma yo realizaré una visita, pero con otro tema de investigación, con el interés central de saber sobre las diferentes actividades que se realizan entorno al rio Pilcomayo; como la pesca, el agua, un poco saber de la agricultura y las diferentes organizaciones sociales que se encuentran.
Luego de lo ocurrido, el Capitán Pablo me solicitó que regrese por la tarde ya que tiene que recibir una videoconferencia de importancia, y bueno tuve que retirarme dando las gracias. Salí y mientras caminaba para conocer la zona los jóvenes que salían de sus unidades educativas me saludaban sin conocerme y me transportó a la atmosfera comunitaria ―a esos lugares donde la gente es guiada por códigos de respeto al visitante―. Tal vez estoy romantizando la comunidad, pero existe esto y mientras más lejana esté una población de lo urbano se nota con fuerza, bueno, en mi corta experiencia y lectura de algunos trabajos.
Pero bueno, por la tarde luego de ir a comer por el mercado central revisé algunos contactos y llamé al Ingeniero Fernando Lavayen, esto para tener una información institucional de la población Weenhayek. Contestó mi llamado y me dijo que él no podía porque no se encontraba en Villa Montes, pero que un funcionario de la dirección de trabajo con las comunidades me podría brindar información más concreta. Me dirigí, en horas de la tarde, tipo tres, hacia las instalaciones de sus oficinas. Antes de ingresar realicé una lectura breve a los diferentes temas importancia para la investigación del componente 3 sobre gobernanza, esto para tener las ideas frescas para la consulta.
Cesar Cimar es Jefe de Unidad de Pueblos Indígenas que me atendió y ―para no extender el texto― mencionaré algunas ideas fuerza que resaltaron:
- Inicialmente, las comunidades Weenhayek estaban organizadas en seis u ocho comunidades como: La Misión, Crevaux, Purísima, Bella Esperanza, Resistencia, Algarrobal, Capirandita y La Moras, pero en los últimos cinco años fueron fundándose otras comunidades, superando las cien comunidades ―que ellos no saben a ciencia cierta cuantas comunidades Weenhayek existen―.
Dentro de la conversación saltó la idea que este exponencial incremento de comunidades se debía a conflictos internos y la intención de recibir más ayuda de la cooperación y de algunos programas de ayuda en obras como residencias familiares, colegios y similares, pero la ayuda recibida solo funcionaba durante la estancia de los técnicos de apoyo porque tiempo después de su partida estas obras fueron abandonadas y desmanteladas. No hubo ninguna ayuda de carácter productivo con la intención de activar su economía[3].
En la búsqueda de respuestas, pude recordar la lectura de Isabelle Combès “Una etnohistoria del Chaco boliviano” y esto es clave para comprender ―pienso yo― el comportamiento de esta población. Ya que, a diferencia de las comunidades andinas y alto andinas; las cuales tienden a tener una institucionalidad fuerte reconociendo a las organizaciones supra-comunales. Estas comunidades no tienen una lógica sedentaria-compacta sino tribal, es decir que su razonamiento es de carácter eventual ―reaccionando y resolviendo situación inmediatas― dejando de lado la proyección del mañana. Esta clara la diferencia cuando uno se pone a pensar en el razonamiento característico de un campesino ―cercano a lo productivo, compra y venta en el mercado― de el razonamiento de un indígena sobre todo si este indígena tiene esta herencia de lo tribal-nómada. Pero claro, de seguro el pensar que esta creación de comunidades tuvo la intención de acceder a los mayores beneficios posibles.
Otro elemento que se debe rescatar de este comportamiento es que; esta fragmentación y dispersión de la población en la ribera del rio Pilcomayo tiene una connotación geopolítica, es decir que lo positivo de esta acción se puede enmarcar como una forma de defender el territorio Weenhayek de posibles avasallamientos.
- La necesidad de realizar visitas guiadas por algún técnico, esto surgió en el momento de la presentación del interés central de la investigación, que es el de realizar un trabajo cercano con las comunidades Weenhayek.
Esto llamó la atención, ya que en ningún momento solicité apoyo en el trabajo de campo, esto pensando que siempre una figura de autoridad ―sobre todo ajena como un funcionario de la Gobernación en este caso― siempre predispone un accionar o cuidado en el actuar espontaneo de las personas. Esto, seguramente, fue pensando en mi integridad y lo agradecí, pero les indiqué que ―en la medida de lo posible― siempre trato de ser acompañado con un informante que ya sepa de mí con anterioridad. Y claro, para evitar malos entendidos ―sobre todo en comunidad― es bueno ir con un “portero” informante que te haga ingresar al espacio social de investigación.
- Falta de coordinación y trabajo conjunto entre las principales representaciones de la población Weenhhayek.
La información que se brindó hizo visibilizar a dos organizaciones supra-comunales de la población Weenhayek, estas son: la Capitanía grande ORCAWETA y el Sindicato Mixto de pescadores de Villa Montes. En el inicio de la revisión documental se identificó que ambas organizaciones tienen un peso específico para los Weenhayek. Según Pablo Rivera, la Capitanía se generó por influencia política de la CIDOB para tener una representación nacional, pero también se genera de la influencia histórica de la Guerra del Chaco donde esta denominación “Capitán” influyó en su organización. Pablo, en una conversación, recordó vívidamente como un Capitán Weenhayek vestía indumentaria militar como un sacón camuflado. De este modo, constatamos que la Capitanía ORCAWETA tiene una posición de autoridad política. Por otro lado, el Sindicato Mixto de Pescadores de Villa Montes, de igual forma, tiene un recorrido importante en la historia de los Weenhayek, ya que data de 1948 y está respaldada por 62 concesiones pesqueras, de las cuales 46 son de familias Weenhayek. Por tanto, esta organización sería la máxima representación de corte económico para la población.
En este escenario, los funcionarios de la Unidad de Pueblos Indígenas coinciden en que esta marcada separación dificulta la implementación de proyectos y actividades. Ya que estas dos autoridades tienden a trabajar de forma unilateral.
La pequeña reunión finalizó y pude acordar un encuentro con Dimar Quispe, quien es el responsable de CODEFAUNA de la gobernación regional.
Este primer acercamiento resulta sumamente importante, ya que en la espontaneidad de llegar a la residencia del Capitán Pablo y tener la fortuna de conocer a más autoridades comunales hace posible entrar a comunidades más alejadas, pero también noté una preocupación de los mismos dirigentes por demostrar el respaldo de la población Weenhayek. Sumando a esto, la información brindada por los funcionarios de la Gobernación sobre esta marcada separación entre sus organizaciones, me previenen de tener cuidado al momento de recabar información durante la temporada de pesca. Ya que en esos momentos el panorama político puede cambiar girando a favor de la organización pesquera.
Algo que en esta visita no quedó claro es ¿Cuáles son las actividades económicas que apoyan la economía Weenhayek en este tiempo de veda? ¿Será que la población Guaraní y Tapieté se dedican también a la pesca? ¿Cuál será el roll que tienen organizaciones como CODEFAUNA, la Gobernación Regional y el Municipio en la actividad pesquera? ¿Cuál será la posición o acciones que tienen las poblaciones privadas como los ganaderos en el rio Pilcomayo?
Bueno, tal vez el principal reto en esta investigación, correspondiente al componente 3, es de conocer y comprender como esta multiplicidad de actores sociales logran desarrollar capacidades de gobernanza sobre diferentes recursos naturales entorno al rio Pilcomayo. Esto se podrá lograr con un trabajo etnográfico de largo aliento desarrollando entrevistas a informantes clave, además de registrar hechos de importancia en cuadernos de campo como este.
Evento realizado el 18 de septiembre del 2024 en las instalaciones de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho – Villa Montes. ↑
Coloquialmente conocido como colegio Weenhayek, pero en realidad es un Centro de Educación alternativa donde personas mayores pueden alfabetizarse y aprender oficios técnicos. ↑
Uno de estos proyectos fue el Programa de Vivienda Nueva implementado por la Agencia Estatal de Vivienda; otro fue el programa Evo Cumple con la construcción de Unidades Educativas y Jardín de Niños en la comunidad de San Antonio. ↑