IMÁGENES INTERACTIVAS

[vision id="1"]

*Presiona sobre los círculos para obtener información adicional

Ciclo del agua

El ciclo del agua, o ciclo hidrológico, es fundamental para la vida en la Tierra, ya que garantiza la disponibilidad de agua dulce, necesaria para la supervivencia de todos los seres vivos. Este proceso natural regula el clima mediante la distribución del calor, controla la formación de nubes y precipitaciones, y purifica el agua a través de la evaporación. Además, sustenta los ecosistemas al mantener el flujo constante de agua entre océanos, ríos, lagos, y acuíferos, proporcionando hábitats tanto acuáticos como terrestres, esenciales para la biodiversidad.

También es crucial para las actividades humanas, como la agricultura, el consumo doméstico, la industria y la generación de energía. Al equilibrar el ciclo hídrico, contribuye a minimizar los riesgos de desastres naturales, como sequías e inundaciones. Su interrupción, causada por factores como el cambio climático o la contaminación, puede tener consecuencias graves para el medio ambiente y la humanidad, lo que subraya la importancia de conservar y gestionar adecuadamente este recurso vital.

[vision id="2"]

*Presiona sobre los círculos para obtener información adicional

Partes de un río

Un río es una corriente natural de agua que fluye continuamente desde una fuente o naciente hasta una desembocadura, ya sea en otro cuerpo de agua como un lago, mar u océano. Los ríos son esenciales para el ciclo del agua, ya que transportan agua y sedimentos a lo largo de sus recorridos. A menudo, proporcionan agua dulce, hábitats para la vida silvestre, rutas de transporte y recreación para los humanos.

Un río tiene varias partes importantes, como la naciente, el cauce, los afluentes, los meandros, la llanura de inundación, las riberas y la desembocadura. Estas partes trabajan juntas para formar el ecosistema del río, permitiendo una gran diversidad de formas de vida.

Scroll al inicio